A sólo nueve kilómetros de Villa María había una laguna, llamada Monjes, pero que no existe más producto del cambio climático y también podría decirse la mano del hombre en el manejo del suelo y la tala para la producción de leña. La pérdida de este recurso afecta al ambiente, la fauna y la flora autóctona, y es un nuevo llamado atención para el cuidado de la naturaleza.
Villa María perdió una laguna y otras ahora se cultivan
Laguna Monjes es un humedal ubicado a nueve kilómetros de nuestra ciudad. Un especialista denuncia que se secó, y se afecta a la fauna y flora autóctona.
Quien dio cuenta de esta noticia es Walter De Boever quien produce el blog "Chetoba" y es, entre otras cosas, fotógrafo de aves y naturaleza. En su blog, donde cargó una serie de imágenes e información, dio cuenta del fin de la laguna Monjes.
"Ya el verano pasado estaba perdiendo profundidad y superficie, pero después de algunas lluvia se recuperó, pero éste verano 2021/2022 ya no llegó al verano con agua. Un verano que en 2022 se caracterizó por una sequía se sintió muy fuerte en la parte centro, este y nornoroeste de la provincia", expresó.
¿Dónde estaba ubicada la laguna? Según explicó, en una zona rural localizada entre el vertedero de residuos y Alto Alegre, por un camino rural que permitía el acceso a tres lagunas que formaban una acumulación de agua de lluvia.
En los últimos tres años se habían perdido dos lagunas, más pequeñas en comparación con Monjes que, hace no mucho tiempo atrás, se usaba para la práctica de kitesurf.
Entre las pérdidas que menciona el Chetoba en su blog, está el tema de las aves. Había 85 registradas, que frecuentaban la zona y ya no podrán hacerlo. "Crespín, Capuchinos, Volatineros, Cachirlas, Doraditos, Cuclillo Chico, Aguatero, fueron registrados varias veces en Laguna Monjes", afirmó.