Ariel Sebastián Moyano es albañil y boxeador, e indicó que cuando estaba enfermo de Covid-19, llamó al 0800 del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) porque se sentía morir y lo atendió el falso médico, quien de inmediato fue a su casa y le colocó una inyección.
“No me di cuenta que no podía ser médico, ahora le veo la cara y parece de la edad de mi sobrino. Pero cuando vino a verme porque estaba con toda la ropa del coronavirus, la cara tapada, con barbijo, máscara, como una pantalla, me pareció que era como de mi edad. Me puso una inyección y me dormí como cinco horas. Me dejó su teléfono porque estaba todo saturado en la ciudad, no había camas”, recordó.
Según asegura, a la madrugada, cuando volvió a sentir que le faltaba el aire, se comunicó con el supuesto profesional, y contó que le recomendó que se fume un porro o se tome un Alplax.
“Me dijo que tome Alplax, Clonazepán o un porro, para que pudiera respirar mejor. No le importó que tengo cuatro hijos. Yo le dije no me quiero morir. Pero me decía que la marihuana no me iba a hacer mal, que era relajante y estaba recomendada. Yo le pregunté si tenía que fumar la común o la flor, que es más fuerte, y me dijo: ‘Cualquiera, es lo mismo’”, aseguró el joven de Río Cuarto en diálogo con La Voz del Interior.