Los principales imputados son Tomás Cánova y Joaquín Munarriz, este último vivía con su familia a media cuadra de la familia Martínez en el barrio Trinitarios.
Hoy el pedido de justicia se renueva, a escasos días de que se inicie la primera audiencia, fijada para las 15 del próximo lunes 25 de abril. Será con jurado popular.
Entre llantos desconsolados y expresiones de dolor, Mirta insiste en la brutalidad del crimen: "Lo encontraron tirado semienterrado en un campo. Lo mataron como a un perro", grita enfurecida en la puerta de los tribunales.
El abogado que representa a la familia, Manuel Argüello, recordó en entrevista con los medios que la defensa insistirá en que se trata de un crimen de odio, de odio a los pobres. Aunque esa tipificación no existe en el Código Penal de nuestro país, para Argüello existen elementos suficientes para defender esa postura.
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El caso
El caso de Nano Martínez empezó con la búsqueda de su paradero, a fines de mayo del 2020, en plena pandemia por el coronavirus. Su familia no sabía de él y lo buscaban intensamente. Se había desplegado un vasto operativo que duró varios días, con rastrillajes en la ciudad y la región, pero sin éxito.
Finalmente, el 30 de mayo, la policía encontró el cuerpo de Nano semienterrado en un campo a las afueras de Arroyo Algodón. Presentaba múltiples golpes y heridas. Ese fue el inicio de una extensa investigación que comandó la fiscal Companys.
Un homicidio, idas y vueltas
El asesinato de Nano Martínez estuvo envuelto de múltiples detalles. Desde el falso testimonio de un policía -amigo de la familia Munarriz- hasta marchas con pedidos de justicia de parte de Mirta y Claudio Martínez -mamá y hermano de Nano respectivamente-. En el medio, la defensa de los imputados había solicitado declarar nula la investigación, pero la Justicia de Río Tercero falló a favor de la fiscal y avaló todo lo actuado.
Con la crisis sanitaria muchos procesos se retrasaron y restaba conocer el resultado de la prueba de ADN a una azada, encontrada en el campo de Munarriz y que presentaba rastros de sangre. Finalmente se supo que la sangre era de Nano y se terminó de confirmar que fue ultimado en el campo de la familia de uno de los imputados.
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La voz de la mamá de Selien Cantero
La mamá de Selien Cantero, el joven asesinado en el Parque Hipólito Yrigoyen en septiembre de 2018 también fue a Tribunales a acompañar el pedido de justicia por Nano.
Gabriela García recordó todo el tortuoso proceso judicial que tuvo que vivir, las críticas y los prejuicios sufridos y el dolor de perder a un hijo de 20 años que dejó dos niños que ahora crecen con ella.
Pidió justicia y dijo que quiere la pena máxima para los asesinos.