El animal estaba cautivo en una casa en el barrio porteño Belgrano R, denunciada reiteradamente por ruidos molestos y fiestas hasta altas horas.
Luego de ser rescatado de un armario sin luz, agua ni ventilación, Coco fue derivado por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (Ufema) a la sede de la ONG "Pájaros Caídos".
"Lo recibimos arrastrándose, casi sin poder moverse y hecho un bollito. Lo primero que hicimos fue darle un ambiente calmo y empezamos de a poquito a darle la comida que le corresponde a su especie", narró Clara Correa, presidenta de la organización.
Finalmente, el primate fue derivado al centro de rehabilitación y recuperación Proyecto Carayá, dirigido por Alejandra Juárez. Desde hace más de 30 años, la ex empleada del zoo de Córdoba, se dedica a devolver a la vida silvestre a los monos que son capturados, contrabandeados y mantenidos en cautiverio o como mascotas ilegales. El refugio está abierto al público y se pueden hacer visitas didácticas en contacto con los monos en su habitat natural.